Parece que no, pero la jubilación llega antes de lo que pensamos. Por eso una de las cosas más sensatas que hay es empezar con un plan de pensiones. Es posible que dentro de unos años, no podamos acceder a las pensiones, y si nos ponemos a hacer cálculos, la cantidad que necesitamos para igualar el nivel de vida mientras que trabajamos es bastante elevada.
A pesar de ser conscientes de la necesidad de hacerlo cuanto antes, la mayoría no lo hace, y es difícil empezar a hacerlo. La jubilación está lejos, y podemos invertir el dinero en otras cosas. Esto puede ser una catástrofe a largo plazo, y podemos vernos en serios problemas dentro de unos años. Es necesaria una buena planificación y no caer en los errores típicos que se cometen en estos casos. Los más comunes son:
Esperar a ganar más y tener dinero
Uno de los mayores es esperara a la próxima subida de sueldo para empezar a ahorrar. Sin duda es un error, ya que las pequeñas contribuciones son fundamentales. Porque luego no se ahorra tanto como se piensa, y 50 euros al mes, durante un año, supondrán luego una pequeña cantidad. Cuando llegue más dinero aumentaremos la contribución al plan de pensiones, perno nunca dejar de hacerlo. No se necesita mucho dinero para empezar a invertir en el futuro.
Tener una meta
Es importante marcarse unos objetivos, una cantidad a la que llegar, y dividir los pagos, que podremos modificar según tengamos más o menos dinero. Es necesario intentar estimar el dinero que necesitaremos, además de los años que viviremos (aunque suene un poco macabro). También influyen las circunstancias familiares, y la posibilidad de tener alguien a nuestro cargo en un futuro, o necesitar una determinada atención. Si se quiere tener una idea aproximada, podemos calcular alrededor del 75% de los ingresos anuales, tener en cuenta los gastos y hacer una cifra razonable, dentro de nuestros límites.
No automatizar los ingresos
Al igual que domiciliamos cada mes los recibos para que no se nos olviden, también debemos hacerlo con la jubilación. El hecho de no tener algo fijo, y obligarnos a hacerlo manualmente, nos hace correr el riesgo de destinarlo a otras cosas y no ingresarlo finalmente u olvidarnos por completo. Las contribuciones automáticas, aunque sean bajas, son la mejor solución, si un mes podemos ingresar más lo haremos manualmente.
Aunque parecen cosas sencillas y obvias, son los mayores errores que se cometen. Cualquier momento es bueno para empezar con la jubilación, y no es un dinero perdido.