Cuando hablamos de arbitraje de criptomonedas, nos referimos a una manera de especular con activos digitales, con la finalidad de obtener beneficios. Es una manera completamente legal de encontrar las diferencias de precios entre diversas cripto por medio de las plataformas de intercambio. 

Es importante destacar que no es una práctica exenta de riesgos; es muy posible que nos encontremos con alguna estafa o fraude en algún momento si hacemos uso del arbitraje de criptomonedas. Por ello, es importante tener en cuenta los riesgos para saber cómo evitarlos. 

El arbitraje de criptomonedas trata de realizar la compra de determinados activos digitales a través de una plataforma de intercambio. Después, se procede a su venta en otra plataforma, buscando obtener beneficio con la diferencia entre el precio de venta y el de compra. 

En qué consiste el arbitraje de criptomonedas

El arbitraje de criptomonedas se da a causa de que el precio que existe entre las plataformas de intercambio es diferente de unas a otras. Es precisamente esta diferencia sobre el precio, lo que hace que los usuarios obtengan beneficios mediante esta práctica.

La diferencia entre los precios viene dada, principalmente, porque las cripto aumentan o disminuyen su valor dependiendo de la diferencia existente entre la oferta y la demanda. Esto implica que las plataformas de intercambio que disponen de una mayor liquidez, son aquellas que disponen de los precios más altos, aunque esto no siempre es una ciencia exacta.

También es importante tener en cuenta otro tipo de factores que pueden crear las diferencias de precio en las diferentes plataformas de intercambio. Entre ellos, podemos destacar la ubicación geográfica desde donde se emiten, o incluso la propia franja horaria. Esto se debe a que hay que tener en cuenta los entornos y los momentos en los que se da, ya que la oferta o la demanda se pueden disparar dependiendo de estos. 

Los plazos en los que se realiza un arbitraje de criptomonedas pueden variar. No obstante, por lo general se conciben como operaciones que ocupan un corto espacio de tiempo, ya que en pocos minutos se puede encontrar la diferencia de precio óptima para obtener rentabilidad.

Como ya hemos mencionado al principio, es una práctica completamente legal, porque se trata simplemente de la acción de compra y venta de criptomonedas. De hecho, para facilitar aún más el proceso de arbitraje a los usuarios, se han creado bots especializados en esta acción. Mediante su uso, es posible llevar a cabo todo el proceso con el mínimo esfuerzo. Estos bots funcionan mediante una serie de algoritmos que se ofrecen a cambio de una comisión o un precio determinado. Es precisamente aquí donde podemos estar expuestos a sufrir algún tipo de estafa o fraude, por lo que hay que tener mucho cuidado.

El mayor riesgo de llevar a cabo el arbitraje de criptomonedas, es sin duda el riesgo que se corre al invertir, ya que hablamos en todo momento de una acción especulativa. Aunque, además, existe otro riesgo muy elevado que ya hemos mencionado: el fraude. Por suerte, podemos distinguir qué plataforma es real y cual es una estafa, dependiendo de factores como la capacidad de anuncios abusivos que pueda tener la propia página.