¿Por qué tanta gente sigue confiando en Bitcoin? Y no es porque estén locos

Aún en plena recesión de los mercados de activos digitales siguen existiendo muchas personas que confían en las criptomonedas como valor de futuro. Y, más concretamente en Bitcoin, como una herramienta de inversión.

Aunque hay una parte del mercado que sigue tildando de burbuja o de sector con poco futuro a los activos digitales, lo cierto es que otra gran parte va a seguir confiando. A pesar de que a ambas posturas pueden respaldarles razones, la confianza en Bitcoin tiene ciertos respaldos interesantes que no debemos despreciar.

Un histórico al alcance de pocos activos

Si analizamos el crecimiento de valor de este activo en poco más de una década, a pesar del retroceso de su valor actual, vemos un crecimiento exponencial absolutamente estratosférico.

Ningún activo, salvo momentos puntuales de especulación salvaje, ha protagonizado un crecimiento como el que ha tenido Bitcoin en 12 años. Estamos hablando de un crecimiento de valor que, simplemente, es inalcanzable para cualquier otro tipo de activo.

Esto significa que incluso en un momento de recesión, en el que el valor ha caído con respecto a los máximos del año pasado de manera estrepitosa, sigue siendo uno de los activos con mayor rentabilidad media en una década en toda la historia.

Si concedemos a las inversiones en conjunto en beneficio de los conceptos de evolución cíclica, podemos asumir que Bitcoin es un valor que también se relaciona con estos movimientos y ciclos de mercado. Por lo que, tiene un potencial de crecimiento interesante.

Un modelo de interacción con las finanzas ya imparable

Es muy complicado que nos imaginemos un futuro en el que las finanzas digitales no existan. Salvo una catástrofe global en la que los sistemas económicos se desmoronan en su totalidad (y, aun así) también se tendrían que desmoronar todos los sistemas tecnológicos.

Si entendemos que la tecnología y el futuro de las finanzas van unidos, también debemos entender valores divisa centralizados o no van a ganar este espacio frente a los sistemas antiguos y monedas fiduciarias.

En este sentido, resulta razonable pensar que Bitcoin puede jugar un papel de ancla en la relación de valor a la hora de señalar el mercado. No es la única criptomoneda desde luego, pero, sí es la de referencia.

Una forma de invertir relacionada con lo digital

Bitcoin ha sido adoptado como concepto nativo por las nuevas generaciones. Si bien a los viejos inversores les puede seguir sonando como un concepto raro, a las nuevas generaciones de inversores y a los inversores más avanzados, no sólo no le resulta complejo, sino que tienen los fundamentos básicos de la economía digital.

A todo esto, debemos sumar un modelo de finanzas cada vez más próximo a la digitalización masiva. A medida que las generaciones vayan sucediéndose, las nuevas, los más jóvenes, van a ir imponiendo sus modelos de comunicación, y por supuesto, financieros y de relación. 

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