En el mercado podemos encontrar entidades que nos ofrecen la posibilidad de alquilar nuestras acciones durante un periodo determinado, a un determinado tipo de interés y sin perder los dividendos ni los derechos de voto.
La persona que ofrece sus acciones fija el tipo de remuneración y el plazo durante el que estarán disponibles, tengamos en cuente que este plazo no lo podrá modificar y no podrá vender las acciones durante ese tiempo.
En el caso de que sean alquiladas por alguien, es cuando empieza a cobrar el que las alquila, pero si no hay contrapartida se corre el riesgo de tener las acciones inmovilizadas y no cobrar nada.
Ahora veamos cuales serian los pros y los contras de esta operatoria:
Ventajas:
- Obtener una rentabilidad extra de un activo sin perder los derechos de dividendos y de voto
- No pagar los gastos de custodia de esas acciones, si el importe en depósito es superior a 5.000 euros
Desventajas:
- Tener las acciones inmovilizadas durante un periodo de tiempo con el riesgo de no alquilarlas
- El uso que le van a dar a tus acciones es ponerse «corto», es decir, se van a usar en sentido contrario a tus intereses.
Teniendo en cuenta todo esto, como todo producto financiero esta posibilidad de alquilar sus acciones va a depender del perfil inversor de cada uno, del horizonte de inversión, la certeza de poder inmovilizar unas acciones, y una buena opción para aquellos casos que han sufrido grandes caídas y tienen los valores para largo plazo.