¿Cuándo es el momento de contratar una hipoteca?

Lo cierto es, que nunca se es demasiado mayor o demasiado joven para contratar una hipoteca, lo que importa es el contexto y nuestras circunstancias. Los que conceden créditos, es decir, los bancos, no  suelen denegar un préstamo hipotecario en función de la edad, o al menos solo atendiendo a ese factor. Es más, en otros países como EEUU está prohibido, gracias  a la Ley de igualdad de Oportunidades de Crédito, que prohibe la discriminación en cuanto a edad, raza y origen.

«Para mí, la edad nunca es el factor principal», dice Kyle Winkfield, propietario del Grupo Winkfield, una empresa de planificación de la jubilación en Rockville, Maryland. «Todo tiene que ver con la situación personal. ¿Puede permitirse esta situación?» Y aunque parezca una obviedad, si muchas personas se hubieran hecho esta pregunta de forma seria, habrían evitado muchas situaciones poco deseables.

hipoteca

Aun así, hay cuatro razones por las que se podría ser demasiado joven o demasiado mayor para un préstamo hipotecario.

1. Tus ingresos no son muy altos

Al determinar si se puede pagar una hipoteca, el prestamista tendrá en cuenta cualquier fuente de ingreso mensual regular. Cuando eres más joven, la mayoría de sus ingresos por lo general provienen de un trabajo más o menos estable, pero cuando estás cerca o más allá de la edad de jubilación, el ingreso mensual podría estar compuesto por los beneficios del Seguro Social, una pensión, acuerdos legales, los ingresos de bienes raíces, es decir, varias otras fuentes.

2. Tenemos un riesgo alto

Dependiendo del riesgo de cada uno, es posible que tengamos que tener más o menos intereses que pagar. Este punto es muy importante, ya que los intereses pueden variar mucho nuestra aportación mensual al préstamo. En este punto se incluyen pagos atrasados, deudas, posibles quiebras, y otros préstamos.

3. No ves estabilidad

La compra de una casa y sobre todo la contratación de un préstamo hipotecario es una mejor inversión cuando eres capaz de mantener esa la propiedad por un período largo de tiempo, por lo menos siete años. Históricamente, los hogares han tendido a experimentar una apreciación sólida cuando los propietarios los mantienen este período de tiempo, por supuesto, teniendo en cuenta que la apreciación nunca está garantizado.

Si eres joven y acabas de empezar la carrera, el alquiler podría tener más sentido. No se sabe cuánto tiempo vas a permanecer en un barrio o ciudad. Habrá cambios de empleo que te pueden llevar a nuevas comunidades o países incluso antes de que la casa se aprecie y compense venderla.

Si no sabes cual será tu futuro de aquí a siete años, mejor no embarcarse en una hipoteca.

4. No puedes hacer frente al pago inicial

El pago inicial de una casa puede ser una lucha por entre los más jóvenes y mayores. Como sabemos, el banco no proporciona el valor de la propiedad del 100%, lo más seguro es que se quede en el 80% o incluso menos. Por eso, si no tienen un colchón ahorrado, es mejor esperara y conseguir esa cantidad inicial. Incluso si tenemos el pago inicial, pero que a la vez son nuestros últimos ahorros, conviene esperar y ahorrar algo más.

 

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