Para los que empiezan su vida laboral, la jubilación está muy muy lejos como para empezar a ahorrar y dedicar una parte del poco sueldo que le pagan a eso. Pero si se piensa un poco mejor, y se elabora un plan de ahorro, es posible que incluso pueda jubilarse antes de los 65 años. Incluso a los 40. Por supuesto, es necesario hacer algunos esfuerzos, pero realmente hay muchas cosas que compramos o que tenemos en nuestro día a día que no son para nada necesarias. Muchos bienes que compramos, como por ejemplo un coche, van perdiendo valor a lo largo de los años. Quizás es preferible comprar uno de segunda mano, que ya a perdido parte de su valor, y al fin y al cabo va a hacer el mismo servicio.
La jubilación a fin de cuentas, es una suma de ahorros e inversiones que haces a lo largo de tu vida para utilizarlas en el momento en el que se deje de trabajar. Pero para ello hay que ahorrar. Según una encuesta que se hizo en EEUU en el 2013, un 42% de los trabajadores piensa jubilarse a los 65 años o incluso antes, pero de ellos solo 1 de cada 8 tienen un plan para poder hacerlo con el mismo nivel de vida. Es decir que muchas piensan en jubilarse con antelación pero no hacen nada para ello.
Por ejemplo, una persona de 25 años, que piensa en jubilarse a los 40 años, vivirá una media de 38 años más. Por lo que el ahorro tendría que ser de unos 40.000 euros al año, con una rentabilidad del 7%. Y esto es prácticamente imposible. Por eso, para poder jubilarnos antes de tiempo, tenemos que hacer algo más.
Elegir una pareja adecuada
Hace años, las familias nobles comerciaban con títulos nobiliarios y recuperaron sus fortunas casándose con una persona de un nivel superior, para así lograr la libertad financiera. Pero como ya no estamos en esos tiempos, adaptamos esto a elegir una persona que se adapte a nosotros en lo financiero. Que tenga las mismas aspiraciones en cuanto a la vida, y que si nosotros somos ahorradores, no sea derrochador, porque para llegar a la jubilación anticipada, es algo incompatible.
Limitar la familia
Los hijos son bastante caros, y se estima en que un hijo supone el 30% de los gastos de un hogar. El segundo hijo, un 14% más. Y el tercero un 7% más. Para llegar a una buena jubilación y antes de tiempo, tener muchos hijos no es buena forma de llegar a ello, a no ser que tengamos un sueldo muy muy alto. Y estos porcentajes de gasto, no incluyen los gastos universitarios.
Vivir en lugares concretos
La vivienda en las grandes ciudades, y en buenos barrios supone un gasto mayor que si lo hiciésemos en un barrio de clase media-alta. Vivir en las afueras de la ciudad puede reducir estos gastos considerablemente. También una buena opción al jubilarse, es hacerlo a una ciudad más barata o a un país donde los impuestos sean bajos y con beneficios para los jubilados extranjeros.
Ahorrar en las compras
Es importante ahorrar en todo lo que se pueda, como la cesta de la compra, la compra de ropa innecesaria, las vacaciones de lujo, un coche más caro de lo normal o caprichos para los hijos. Seguros a terceros, beneficios por tener hijos, promociones, ayudas, todo cuenta para llegar a la jubilación deseada.
Tener buena salud y mantenerla
Cuando se es mayor, empiezan a aparecer los problemas de articulaciones, de oído, de huesos, etc Una lista que nunca acaba. Por eso el mantenerse de forma saludable, hacer ejercicio y comer de forma adecuada, nos servirá para visitar menos al médico dentro de unos años, y como consiguiente tener que pagar menos por ello.
Trabajar después de jubilarse
Muchos jubilados, trabajan en aquello que les gusta a media jornada o de forma esporádica. Son ingresos extras que nunca vienen mal, y que además el ayudarán a a mantenerse activo y reducirá el capital que necesita de sus ahorros para el día a día. También es hora de recuperar hobbies, como pintar cuadros (y venderlos) o escribir libros que quizás sean publicados algún día.