La inversión es bolsa, supone riesgos para el inversor. A pesar de que este puede diversificar la cartera y evitar así una pérdida masiva, no deja de tener un pequeño riesgo que siempre hay que intentar evitar. Es cierto que podemos seleccionar acciones, si operamos en este mercado, que nos ofrezcan una base sólida, con una buena trayectoria y en las que todo indique que subirán durante los próximos meses, o al menos no bajarán.
Una de las opciones más habituales entre los inversores, es utilizar brokers online, que a menudo ponen a disposición del cliente todos los bancos, y operar directamente, sin intermediarios. Estos brokers online, suelen ofrecer asesoramiento extra y generalmente gratuito, con acceso a análisis de todo tipo y de la mano de sus expertos. Además algunos de ellos ofrecen novedades muy interesantes que es preciso conocer. Hoy nos centraremos en Self Bank.
Ofrece al cliente la posibilidad de abrir su cuenta Bolsa online, gracias a la cual se puede operar tanto en el mercado nacional como en el extranjero. Esta no tiene comisiones de apertura ni mantenimiento, y se limitará a las comisiones por operación realizada.
Acciones, ETFs, warrant, productos europeos, y acciones en otras bolsas del mundo, son algunas de las opciones de inversión que ofrece. Además es posible calcular las comisiones por operación en función del dinero invertido y del producto. Es posible acceder a los precios en tiempo real, y de forma gratuita. Por ejemplo, si invertimos 1.000 euros en acciones del mercado nacional, las comisiones serán:
- Comisiones Self Bank 3,95 euros
- Cánones de bolsa 2,69 euros
- Cánones de liquidaciones 0,10 euros
También habrá que tener en cuenta las comisiones de custodia que dependen de las operaciones que realices, o de otros factores, como por ejemplo «prestar tus acciones». Cosiste en prestar tus acciones a otro inversor, para que este opere con ellas, y pasado un tiempo las devuelva. A cambio se puede conseguir hasta un 5% TAE. Una buena forma de rentabilizar nuestros ahorros si no queremos preocuparnos por hacerlo nosotros mismos.