Sin duda, uno de los movimientos más esperados por todos los inversores, y especialmente por los estadounidenses, es la subida de tipos de interés. Según las últimas declaraciones de la FED, si todo va bien y si los datos son los esperados, llegará este mes de septiembre, o como mucho a final de este año 2015.
La divisa de EEUU, el dólar, es una moneda fuerte, por ejemplo ante el euro, lo que hace que esta última sea más competitiva en cuanto a exportaciones, pudiendo abaratar los costes. Pero por otro lado, la «no subida» de los tipos de interés no es del todo mala, pues hay algunos que se benefician de ello.
Para algunos inversores, el retraso de la subida es bueno en cuanto al mercado de renta variable se refiere, por ejemplo para utilities, comodities, bancos y por supuesto exportadoras.
Esta pasada semana, la devaluación del yuan era la noticia que daba la vuelta al mundo, y ha sido el detonante para pensar en la subida de tipos. Pero no todo son buenas noticias, ya que la subida de tipos supondría inclinar la balanza hacia la renta fija, algo que empeoraría las empresas de la renta variable. Recordemos que en el momento de subir los tipos, hay muchas firmas con una deuda altísima , y el retraso supondría ganar un poco más de tiempo, por ejemplo los bancos y las constructoras.
En cuanto a las materias primas, son un sector contrario al dólar, es decir, tienen una correlación inversa, por lo que tras haber tenido un año un poco malo, podría mejorar. Las exportadoras, se verían muy perjudicadas, con una apreciación del dólar. Algo que las haría menos competitivas ante otros países.
Se espera que en relación a los bancos, estos aumenten el flujo de crédito, ante la subida de tipos. Un sector fuertemente apalancado.
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