Como dijimos la semana pasada, hay algunas señales que pueden ayudarnos a descifrar si nuestras acciones están próximas a bajar o a subir. Aunque no hay que fiarse de ellas al 100%, en la mayoría de las ocasiones en las que ha ocurrido a lo largo de la historia se ha cumplido al menos una de ellas.
El mercado de la bolsa es muy variable, y uno de los fallos más importante que registra es el de información imperfecta. Con esto queremos decir que no siempre nos van a dar la información necesaria para saber si mañana va a quebrar una empresa, o van a cerrar los bancos como ha ocurrido en Grecia. Lo que veremos serán indicios y señales como las que vamos a dar a continuación.
1. Nuevos tiempos, nuevos modelos
Sucede todo el tiempo. Una empresa tiene un producto innovador y popular, y pasan unos años hasta que todo el mundo los quiere. Pero entonces una empresa mucho más grande revela un producto similar y que tiene mucha mayor capacidad de atracción del mercado. Lo vimos con Blackberry, después de que Apple presentara el iPhone. También en situaciones más recientes como con el fabricante de la cámara GoPro. Después llegarían Sony, Garmin, y otros.
2. Los inventarios están aumentando, pero no las ventas
Si tenemos una empresa con un inventario creciente de productos, puede indicar que están almacenando para anticiparse a la demanda. Pero no olvidemos que ese inventario hay que convertirlo en ventas. Una cosa clave para realizar un seguimiento, es la relación inventario-ventas de una empresa. Esto depende, por supuesto del tiempo de empresa que sea, si es industrial o de servicios. Podemos encontrar esta información en sus cuentas anuales. Si parece que una empresa tiene una gran cantidad de inventario y no vende mucho, el precio de las acciones se verá afectado.
3. Malas noticias
La bajada de las empresas de aerolíneas después de un accidente aéreo mortal. Un fabricante de automóviles después de una tirada de coches en malas condiciones. Una compañía farmacéutica después de un rechazo por parte de la Administración por problemas de compatibilidad. Cada compañía podría ser sometida a una situación que influya en el precio de sus acciones. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que un evento negativo importante podría llevar al precio de las acciones a niveles bajos, pero la compañía podría superar esto y ser totalmente sólida.
4. Los indicadores económicos no son buenos
Es posible predecir cómo algunos precios de las acciones de una compañía subirán o bajarán en base a unas estadísticas que reflejan la economía en general. La tasa de desempleo y la encuesta de confianza de los consumidores pueden ser indicadores que afectan a los minoristas, por ejemplo. Pero no todas las empresas se ven afectadas por la economía en general de la misma manera, algunas son muy sensibles a estos informes.
5. Un cambio de liderazgo
Un cambio en el liderazgo de la empresa puede hacer cambiar de un día para otro su funcionamiento, y también sus acciones. A menudo los accionistas reaccionan con cierto nerviosismo ante los cambios importantes. Por ejemplo, en Apple después del fallecimiento de Steve Jobs, las acciones cayeron un 8% en unos pocos días. Una empresa bien administrada tendrá un buen plan de sucesión, por lo que un cambio de liderazgo no siempre es un problema importante.