Como todos sabemos, una depreciación es coloquialmente hablando, disminuir el valor de una moneda. A priori lo que significa es ser más competitivos frente a otros países, con una moneda barata aumentarán las exportaciones y la inversión del extranjero en dicho país. Pero lo cierto es que influye en muchos más factores, como por ejemplo en los ETFs.
Concretamente beneficiará más a unos países que a otros, pero sí que lo hará en conjunto para toda la Unión Europea. Los últimos cambios respecto a la compra de deuda por parte de Banco Central así lo avalan, con el aumento de confianza del consumidor y del inversor.
Concretamente un ETF italiano, el MSCI Italy Capped ETF ha aumentado un 6,5% durante el mes pasado tras caer un 13,0% en el último año. Según el ministro de finanzas italiano, es consecuencia directa de la bajada de la cotización que ayer estaba en 1,132 dólares, frente a los 1,39 dólares del mes de mayo del año 2014. Ahora es mucho más consistente y se apoya en las últimas medidas tomadas por los organismos pertinentes.
El futuro de Europa parece un poco más claro, y sobre todo estable que hace unos pocos meses. El euro está cambiando, pues esto es gradual y no lo hará de la noche a la mañana. Con el programa de flexibilización cuantitativa propuesto por el BCE hace unas semanas, hace que el euro se debilite, y esto supone la fortaleza de otras divisas.
Italia, es una de las más beneficiadas por esta situación, al igual que España, pues de esta forma todas sus industrias serán mucho más competitivas frente al exterior, ya que será más barato. Industrias como las de comida y vino, importantes en exportaciones suponen productos mucho más baratos para los extranjeros.
Las exportaciones son sin duda las grandes beneficiadas, siendo Italia la séptima economía que más exporta, en relación a cantidades brutas, y el quinto país en mayor volumen de producto fabricado del mundo. El sector industria se verá fortalecido, con el aumento de la producción gracias al aumento de demanda externa. Los expertos estiman que la economía italiana crecerá un 0,5% este año 2015.
