Es habitual, sobre todo desde que los bancos han puesto a disposición de sus clientes aplicaciones y webs, hacer operaciones financieras y consultas, vía internet, desde cualquier parte y en menos de 1 minuto. Esta forma de controlar nuestras finanzas, nos ofrece un ahorro de tiempo que podemos aprovechar para otras cosas, pero no solo hay que consultar nuestras cuentas, también hay que hacer cosas que aunque no parezcan importantes sí lo son.
Estos pequeños movimientos pueden ser cruciales para las finanzas, y podrán sacarnos de más de un apuro en cualquier momento. Y lo mejor de todo es que no se tarda más de 5 minutos en hacerlo.
1. Cambiar las contraseñas y nuestras claves de acceso
Cada vez es más común recibir ataques en las cuentas online, tanto en las redes sociales como en las cuentas bancarias. Por eso es recomendable cambiar las contraseñas de vez en cuando, y de este modo podremos prevenir posibles ataques.
2. Configurar una transferencia de ahorro
El ahorro es importante en cualquier momento. Aunque ese ahorro pueda ser solo de 50 euros al mes, es conveniente configurar esa transferencia mensual, a una cuenta que no tenga tarjeta y tampoco cargos. Ese dinero podrá salvarnos de algún apuro o de algún gasto imprevisto, y si no es el caso, podremos utilizarlo para la jubilación.
3. Designar beneficiarios
Es habitual, dejar a la familia y a los hijos todos los bienes, pero si no está todo bien atado, es posible que estos últimos tengan que incurrir en muchos gastos extra para poder acceder a sus bienes. Por este motivo en las cuentas, seguros y pólizas, permiten la posibilidad de designar un beneficiario.
4. Revisar las cuotas de afiliaciones
Es posible que de forma mensual, trimestral o anual, nos cobren alguna pequeña cuota de pertenencia a algún club al que ya no asistimos o de una revista que no leemos nunca. Es el momento de revisar todos estos pagos de cuotas y eliminar aquellos que estemos pagando por pagar. Podremos ahorrarnos hasta 100 euros al año.
5. Digitalizar documentos importantes
Muchos siguen la «tradición» y guardan sus papeles en carpetas por si pudieran necesitarlo en algún momento. Además de hacer copias de estos documentos, y guardarlas en distintos lugares, no está de más escanaerlos y meterlos en el ordenador o en una memoria externa, por si se extravían los papeles o ocurre cualquier acontecimiento.
