En el mercado bursátil, hay muchas acciones que los inversores utilizan asíduamente y que muchos de nosotros no conocemos. Una de ellas es la compra a crédito de acciones, en las que básicamente, tras haber firmado un contrato, la entidad te presta un dinero o títulos, y que posteriormente se transformará en operación al contado.
Esta basada en la especulación y en el apalancamiento, por lo que es una inversión de riesgo. Se realiza por medio del intermediario, igual que una inversión habitual. Se puede comprar /vender a crédito en las bolsas españoles de Madrid, Barcelona y Bilbao.
¿Comprar a corto?
Cuando hablamos de como comprar cortos, nos referimos a unas operaciones de carácter bursátil en las que ganamos dinero al perder valor las acciones que tengamos contratadas. Esta es la diferencia principal entre ir largo e ir corto. En el primer caso ganamos dinero si la bolsa sube, y en el segundo caso ganamos si la bolsa baja. Su funcionamiento es de lo más sencillo, ya que el bróker habla con un posible inversor que no está interesado en vender sus acciones, pero al que, por el contrario, no le importa alquilar las que tiene ‘paradas’.
Una vez se ha llegado a un acuerdo donde el bróker ofrece una rentabilidad vía alquiler durante un tiempo determinado, se dedica a vender las acciones a un precio elevado y volver a recomprarlas baratas, consiguiendo de esta manera beneficios en un espacio corto de tiempo. Una parte de estos beneficios se destina a pagar el alquiler pactado y el resto son ganancias directas. De esta manera alquilará o pedirá prestado un número elevado de acciones, dividiéndolas en grandes paquetes y vendiéndolas por debajo del precio original de la acción.
Esto generará una caída drástica en los precios debido a la oferta y la demanda, reduciendo progresivamente el valor de las mismas. Con esta acción, los otros inversores venden prácticamente al momento sus acciones a la baja porque siguen la evolución bursátil del mercado y es en ese momento en el que el bróker las vuelve a comprar. El siguiente paso es devolverle sus acciones al inversor original con el precio de alquiler que habíamos acordado, y nosotros lograremos un beneficio bastante elevado en un pequeño margen de tiempo.
Esta actividad es totalmente legal, puesto que lo que hace es ejercer mayor presión sobre el ritmo habitual de la bolsa. Fueron autorizadas en su momento para conseguir un aumento de la liquidez existente. También puede ocurrir que compremos acciones a largo plazo y decidamos colocarlas a cortos con un plazo de tiempo que puede oscilar entre las 24 horas y una semana como mucho. Debemos tener en cuenta que no es posible o recomendable hacerlas con cualquier tipo de acción. Lo mejor es observar cómo va evolucionando el mercado y obrar en consecuencia.